Primero hay que definir la autosuficiencia de combustibles, y la cual, en el estricto sentido de la palabra, debería ser el referido a aquel que no necesita ayuda de nadie para poder cubrir la demanda de un mercado, debido a que tiene la forma de transformar las energías primarias en secundarias por medio de procesos como la refinación.
En 2022, la Secretaría de Energía, ha dejado claro en el balance de energía realizado que carecemos de una autosuficiencia energética, para poder cubrir la demanda y necesidades del mercado de combustibles en el corto plazo.
En México hay que dejar en claro, más del 60 % de los combustibles y sobre todo la gasolina son importados, y esto deriva de que tenemos actualmente entre un 20 a 30 % de sobrecostos que provienen de la importación y el transporte a los centros de almacenamiento y estaciones de servicio.
En México, las refinerías requieren inversiones para mejorar y actualizar los procesos que en ellas están hoy en día. Del total de las seis, solo tres, están configuradas, y las otras están en programa, pero no hay el dinero para actuar.
A continuación, un breve detalle de cada una de ellas, el cómo operan y cómo está la utilización al mes de agosto del 2023. Pero antes debemos definir: Un crudo entre más pesado (estructura molecular más compacta) requiere un mayor número de plantas para el romper a estas, y con ello poder obtener una mayor cantidad de combustibles. Debido a esto existen reconfiguraciones a las refinerías. Además, debemos considerar que un crudo de 10 a 22oAPI define como un crudo pesado y de 23 a 30 oAPI un crudo medio.
Cadereyta (Reconfigurada) arrancó operaciones en 1979: Esta refinería introduce un crudo mediano de 26 a 28 oAPI, y cuyo rendimiento, por cada 100 barriles que entra de crudo, es de alrededor de 37 barriles de gasolina. El objetivo que ha fijado PEMEX de utilización debe estar alrededor del 84 %, y hoy día es del 42 %, a la mitad de lo esperado. Además, el rango de utilización para no entrar en modo de pérdidas, deber ser mayor a 42 %, significa que ha estado laborando al margen de pérdidas.
Madero (Reconfigurada) arrancó operaciones en 1914: Ingresa un crudo pesado de 21 a 22 oAPI, y cuyo rendimiento es de 24 barriles de gasolina por cada 100 de crudo de entrada. El objetivo de utilización debe estar alrededor del 87 %, y está al 50 %. Además, el rango de utilización para no entrar en modo de pérdidas, deber ser mayor a 42 %, significa que ha estado laborando 8 % por arriba.
Minatitlán (Reconfigurada) arrancó operaciones en 1956: Ingresa un crudo pesado de 21 a 22 oAPI, y cuyo rendimiento es de 35 barriles de gasolina por cada 100 de crudo de entrada. El objetivo de utilización debe estar alrededor del 70 %, y está al 41 %. Además, el rango de utilización para no entrar en modo de pérdidas, deber ser mayor a 21 %, significa que ha estado laborando 20 % por arriba.
Salamanca arrancó operaciones en 1950: Ingresa un crudo mediano de 28 a 30 oAPI, y cuyo rendimiento es de 33 barriles de gasolina por cada 100 de crudo de entrada. El objetivo de utilización debe estar alrededor del 82 %, y está al 51 %. Además, el rango de utilización para no entrar en modo de pérdidas, deber ser mayor a 42 %, significa que ha estado laborando 9 % por arriba.
Salina Cruz inició operaciones en 1979: Ingresa un crudo mediano de 29 a 31 oAPI, y cuyo rendimiento es de 31 barriles de gasolina por cada 100 de crudo de entrada. El objetivo de utilización debe estar alrededor del 88 %, y está al 58 %. Además, el rango de utilización para no entrar en modo de pérdidas, deber ser mayor a 32 %, significa que ha estado laborando 26 % por arriba.
Tula inicio operaciones en 1977: Ingresa un crudo mediano de 29 a 31 oAPI, y cuyo rendimiento es de 35 barriles de gasolina por cada 100 de crudo de entrada. El objetivo de utilización debe estar alrededor del 92 %, y está al 61 %. Además, el rango de utilización para no entrar en modo de pérdidas, deber ser mayor a 32 %, significa que ha estado laborando 29 % por arriba.
Las refinerías configuradas introducen crudos pesados, al tener más procesos para romper las moléculas, comparadas con las otras tres que no tienen. Esto ha aumentado el costo de refinar un barril de crudo.
El negocio de la refinación no depende de dar incentivos en los precios de los combustibles, sino en tener la materia prima suficiente, y plantas que transformen a éstas en energía que transporten como la gasolina y el diésel.
México nunca será autosuficiente, y esto queda demostrado en la capacidad actual de refinación que tenemos, y a la cual, a partir del 2024 no hay el suficiente dinero para el poder cubrir el total de la demanda del país, con base a la salida de los productos obtenidos en cada una de ellas.
En 2018 la utilización del sistema nacional de refinación (SNR) era de 38 % y hoy al mes de agosto del 49 %. El incremento de utilización ha sido del 2 % en forma anualizada, y con los datos anteriores son el factor clave que indica que México no será autosuficiente, y continuará dependiendo de otros para poder cubrir la demanda de combustible.
Para lograr la autosuficiencia no depende de la Refinería Olmeca (Dos Bocas). Esta, cuando opere en forma comercial, solo cubrirá el 20 a 22 % de gasolina y 30 a 32 % del diésel de bajo azufre del total de la demanda del mercado.
El punto medular para que el mercado de combustibles sea autosuficiente en México, es que las seis refinerías operen por más de 300 días por arriba del 84 % del total de la capacidad de placa de diseño, y los procesos adicionales de ruptura de los enlaces de carbón, puedan ser más eficientes en las refinerías que están actualmente reconfiguradas.
Hoy el costo de refinar por cada litro de crudo que entra está entre los 7 a 8 pesos por litro, cuando el mundo el promedio está actualmente entre los 4 a 5 pesos, y no acondicionar al SNR, aumentará y esto podría incrementar más el costo final al consumidor.
El negocio de refinación no depende del papel o las gráficas como son acomodadas, dependen del volumen real de productos de salida que en forma diaria da lugar cada una ellas. En el dado caso que el SNR, llegase al 84 %, esto podría ser logrado hasta el 2035, y esto sería un gasto innecesario debido a que la demanda empezaría a descender.
Preguntas que realizar para el negocio de refinación: ¿Cuál es la vida útil de cada refinería? ¿Cuánto dinero debe invertir para el tratar de incrementar la utilización?
Recordando que el próximo problema que habrá será en el 2025, y sería respecto al diésel de bajo azufre, el cual solo debería venderse de este tipo para esta fecha. Actualmente, las refinerías solo cubren el 22 % del total de la demanda actual con este tipo de diésel, y, por lo tanto, se deberá importar este tipo de combustible por muchas décadas más.
Refinar o cubrir demanda, el dilema de México en el sector de combustibles.
En enlace presentacion con explicacion más amplia:
https://youtu.be/atA69C78uA4?si=mk6EYMt-Yqc2XChU