En días recientes hemos visto los cambios que pueden ocurrir en los mercados financieros, precios de las materias primas, balanzas comerciales, inflación, tipo de cambio, y la demanda/oferta de los energéticos. Estos últimos ha tomado una mayor relevancia, al comprobar que influyen en toda la economía, pero una década atrás, no eran relevantes y tomados en cuenta para determinar un crecimiento de un país.
Hoy está siendo determinante monitorear los cambios abruptos en el precio del petróleo, y que en los últimos meses han determinado el rumbo de la inflación, y el costo que una economía debe pagar para el poder tener movilidad en todos los ámbitos.
Por qué surgió la OPEP+ en 2016, en la reunión en Viena número 171 de la OPEP, y donde crea una alianza no política, ideológica o bélica, sino de índole económica-energética, derivado principalmente en hacer frente a Estados Unidos, debido a que este país había incrementado la producción de crudo y gas en los últimos 8 años, y esto podría causar una distorsión en el mercado de compraventa de crudo.
EUA, 2008 producía alrededor de 5 millones de barriles diarios de crudo y tenía una demanda de 19.7 MBD, dependiendo de las importaciones que pudiera realizar a países dentro de la OPEP, y fuera de esta. En este momento, el mercado era controlado por parte de los países que integraban a la organización de productores de petróleo.
En este año, Rusia producía 9.2 MBD y Arabia Saudita 9.4 MBD, entre ambos aportaban alrededor del 26% del total de la producción mundial. EUA representaba solo el 7% y importaba gran parte de estos dos países para su consumo.
Ante esta situación, EUA a partir del 2008, surge una política pública de permitir y dar localizaciones federales para realizar inversiones en formaciones de Shale (Baja permeabilidad) para perforar, estudiar y explotar. Cuyo objetivo fue el disminuir volumen de importaciones de crudo para sus refinerías, y con ello el poder controlar e influir el precio en el mercado mundial. Como causa inmediata, el bajar y controlar a los precios de los combustibles para sus consumidores del país de las barras y las estrellas.
Ellos lograron lo planeado en 2015, al llegar a un promedio de 12.98 MBD, permitiéndose al mismo tiempo eliminar la prohibición de exportaciones que tenían, y reducir las importaciones de crudo. En el intervalo de crecimiento de producción, sus refinerías invirtieron en adaptaser a un crudo de entrada de mediano a uno ligero, y el propósito fue para producir una mayor cantidad de gasolinas y diésel de bajo azufre, debido a que el contenido de azufre del crudo obtenido de las formaciones de Shale estaba por debajo del 1%.
Rusia y Arabia Saudita, en este año, observaron que EUA, se había convertido como el primer productor mundial de crudo, pasando de tener un 7% del total a un 17% en menos de una década, y esto fue observado como una amenaza para los países de la OPEP, y los cuales gran parte depende de las exportaciones de crudo para sus ingresos al país.
Estados Unidos se convirtió en una amenaza para la organización y algunos que no pertenecían a ella. Derivando a que dejó de importar una gran parte de crudo, y al mismo tiempo entro en la competencia en el mercado de exportaciones, colocando su crudo en diferentes mercados, a donde los países de la OPEP tenían controlado.
Ante esta situación surge la OPEP+, y cuyo objetivo fue crear un bloque de países que exportaban crudo a EUA, y poder hacer frente para que este país, no controle el precio del barril comercializado en el mundo al pasar a ser el de mayor producción, y exportar crudo.
La OPEP+, es encabezada por Arabia Saudita, por el lado de los países pertenecientes a la OPEP, y los no OPEP por parte de Rusia, ambos países con la mayor producción en esta acuerdo-organización celebrada en 2016.
La disputa en 2022, no está centralizada en poder ayudar a los países que dependen de comprar crudo o vender como exportación, no es el mercado actual. Es el cómo mantener a raya a una economía que influye en el mundo al hacer transacciones financieras, comerciales e inversiones en dólares americanos. El tener a EUA, fortalecido, no conviene a muchos ante la pérdida de valor de su moneda ante ésta. Por tal motivo, la única herramienta que países como Arabia Saudita, y Rusia pueden hacer frente es incrementando el precio de barril, para que afecte en forma directa en el precio de los combustibles (demanda de gasolinas, 9 millones de barriles diarios y diésel 4 millones) en el mercado estadounidense. Recordando que la economía de nuestro vecino, no depende de las exportaciones de crudo como ingresos directos como Rusia, sino de los impuestos que se pagan en toda la cadena de hidrocarburos desde la extracción de crudo/gas, transformación y comercialización.
Por qué disminuyeron 2 millones de barriles, fue para reducir la brecha física que algunos de los países de la OPEP+, no han podido llegar a la meta de incrementar la producción en meses pasados, esto generando una distorsión de incertidumbre en el mercado. Al hacer esto ayudan a cerrar en papel los 3 millones que tenían de diferencia a tan solo 1 millón, indicando con eso que la demanda no se ha recuperado, y ante una recesión, no es bueno para el mundo producir mucho. Esto último, derivado que EUA, ha incrementado su producción en los últimos 12 meses de 11 millones a 12 millones de barriles diarios, y con ello pueda influir en forma más directa en el precio del barril.
Ante esta situación, EUA, su meta es mantener y llegar a 13 millones de barriles diarios la producción de crudo, para continuar siendo el primero a nivel mundial. Ante una Rusia que disminuirá la venta a Europa, por las sanciones que empezarán en diciembre. Reduciendo su mercado a países como China e India, debido a los descuentos entre 25 a 30 dólares están otorgando a cada barril que es comercializado a estas naciones.
La OPEP+, NO es un acuerdo político e ideológico. Es de índole comercial – económico, y hoy está siendo usado por países que dependen de los ingresos petroleros como un medio diplomático para influir en el mercado internacional, y al mismo tiempo afectar en la guerra mundial económica-energética que está llevando en curso a partir del mes de abril del 2022, y ha traído como consecuencia alta inflación y posibles recesiones.
Cuidado con lo que creemos que son, los acuerdos u organizaciones.