La reciente aprobación de la reforma energética y la modificación al artículo 27 de la Constitución en materia de Transición Energética, representan una oportunidad decisiva para México para fortalecer su infraestructura eléctrica, consideró la empresa Schneider Electric.
Señaló que la modernización del sector no solo es esencial para sostener el crecimiento económico, sino también para garantizar un suministro eficiente y sostenible de energía.
En este contexto, la digitalización del sistema eléctrico, impulsada por el marco normativo del Código de Red, se posiciona como un factor estratégico que optimiza la gestión de la energía y refuerza la resiliencia del país.
El país trabaja en la modernización de sus redes eléctricas para adaptarlas a un entorno global cada vez más exigente en términos de eficiencia y seguridad.
Tecnologías como los medidores inteligentes y los sistemas de gestión energética permiten monitorear el consumo y el desempeño de las redes, lo que se traduce en una mayor capacidad para anticipar y resolver problemas operativos.
En este escenario, el Código de Red establece los lineamientos que aseguran la calidad y confiabilidad del suministro, actuando como un catalizador para la adopción de soluciones tecnológicas avanzadas.
Para Schneider Electric, esta normativa no solo responde a necesidades técnicas, sino que se enmarca en un contexto en el que se busca garantizar la transparencia, la eficiencia en el uso de recursos públicos y la sostenibilidad ambiental.
En un país donde la modernización de infraestructuras es fundamental para atraer inversiones y mejorar la competitividad, el Código de Red se posiciona como una normativa estratégica para impulsar un cambio profundo y duradero.
Empresas líderes como Schneider Electric están a la vanguardia de esta transformación, implementando tecnologías que van desde el monitoreo energético en tiempo real hasta la digitalización de cuadros eléctricos en sectores industriales.
Con la evolución hacia el Código de Red 2.0 podrá incorporar herramientas avanzadas que elevan la calidad de la energía, asegurando una mayor estabilidad en el suministro y facilitando la gestión de contingencias.
“En Schneider Electric, estamos convencidos de que la digitalización tiene un impacto directo en la eficiencia operativa de las redes eléctricas y reflejan una respuesta inteligente a las demandas globales de modernización y transparencia”, comenta Jesús Carmona, presidente de zona para México y Centro América de Schneider Electric.
“La capacidad de adaptar tecnologías digitales en un entorno regulado hace más atractivo y contribuye a una mayor competitividad del sector eléctrico mexicano, posicionando al país en una ruta de crecimiento sostenible.”
De esta manera, la convergencia entre la digitalización y la normativa del Código de Red tiene implicaciones que van más allá del ámbito técnico. En el plano económico, una red eléctrica más eficiente y confiable se traduce en menores pérdidas energéticas y en una reducción de costos operativos para empresas y consumidores. Esto, a su vez, favorece la inversión en sectores estratégicos y el desarrollo de nuevas oportunidades de empleo en un mercado cada vez más orientado hacia la innovación.
Desde el punto de vista social, el acceso a un suministro eléctrico de alta calidad es un pilar fundamental para el bienestar de la ciudadanía. En un México en el que la inclusión y la equidad son prioridades en la agenda política, contar con una infraestructura energética robusta y moderna contribuye a mejorar la calidad de vida, especialmente en regiones que históricamente han enfrentado retos en el acceso a servicios básicos.
Es así como la modernización de las redes eléctricas mediante la digitalización es una respuesta proactiva a los desafíos actuales, uniendo esfuerzos públicos y privados para consolidar una infraestructura que sostenga el crecimiento económico y mejore la calidad de vida de todos los mexicanos.