Al cierre del viernes, la Mezcla Mexicana de Exportación cierra en 67.07 dólares el barril, el nivel más bajo del 2025, con ello suma su cuarta baja consecutiva, ahora de 0.12%.
En el mes de febrero, el indicador reporta una baja de -2.36%, para casi revertir las ganancias del año. En lo que va de 2025, el crudo mexicano reporta una ganancia de 0.55%.
De acuerdo con los especialistas, la baja en los mercados internacionales del crudo, se explica por dos efectos: el notable aumento de la inflación estadounidense y las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre la guerra en Ucrania. En primer lugar, el aumento de la inflación estadounidense no va a animar a la Reserva Federal a bajar los tipos y, por lo tanto, a estimular la economía estadounidense y, por consiguiente, la demanda de petróleo; en segundo lugar, en las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre la guerra en Ucrania se contempla la posibilidad de un alivio de las sanciones estadounidenses contra el sector energético ruso, lo que podría afectar al regreso del crudo ruso al mercado mundial. Sin embargo, la evolución de estas negociaciones sigue siendo incierta de momento.
Por otra parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su última reunión ha mantenido sus previsiones sobre el crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2025 y 2026, y espera un aumento de 1.45 millones de barriles diarios (mbd) este año y de 1.43 mbd en 2026.