El 2023 está por concluir, y es cuando todas las economías mundiales realizan una evaluación del proceder para el próximo año, y es cuando empieza la tinta, saliva y buenos pensamientos a correr, creando un exceso de verbosidades excesivas.
En este último mes, hemos visto cómo algunas economías de los países; la inflación ha disminuido, y en otras ha tenido un crecimiento porcentual. El crecimiento ha estado aumentando en algunos países, y en otros, no ha llegado a lo esperado.
La realidad que presenta para el 2024, tiene una alta incertidumbre. Sobre todo, al no haber una certeza sobre el rumbo que llevarán los conflictos actuales en diferentes regiones, y que muchos de ellos han estado contenidos en un área específica. El conflicto en el medio oriente entre Israel-Hamás; no ha escalado a otros países de la región. Pero ciertos grupos, en contra de Israel, están afectando a la región. Convirtiendo al mar rojo en una zona riesgo para las embarcaciones que tienen que transitar por el estrecho Bab-el-Mandeb, y que da acceso o salida al mar Rojo. Esto puede ocasionar un colapso o incremento de los costos al transporte de contenedores vía barco, o a la movilidad del petróleo, siendo esta zona de un gran tránsito de mercancías. Esto podría traer una afectación en los costos de los productos, y podría incrementar a la inflación.
Así mismo fue escrito en papel, a la nueva forma que el mundo quiere transitar a dejar a los combustibles fósiles, y esto por el momento, las próximas tres décadas será algo imposible de lograr en forma hegemónica entre todas las 200 naciones que firmaron el acuerdo en el COP28.
El mundo, desde la pandemia en 2020, la guerra entre Ucrania-Rusia, y el conflicto entre Hamás-Israel, ha quedo en manifiesto que la energía será un factor primordial para estabilizar a las economías mundiales. El mundo idealista considera la buena voluntad del dejar de usar al carbón, gas natural, y petróleo (derivados – combustibles) en el corto plazo, y esto no es posible, aseverar algo así. Los países, que pertenecen a la OPEP, en su mayoría dependen de los ingresos que puedan tener de la venta de su petróleo al mundo; y esto al tener una mayor dependencia de este, complicado transitar a sustituir a los combustibles fósiles.
Usando a las palabras podemos decir infinidades de conjugaciones, y tener, con diferente semántica, muchas buenas intenciones. Pero al final todo es resumido: “A cuanto dinero tienes, puedes dar certidumbre, al cómo pagar lo que te prestan, cómo lo utilizas, y cuanta incertidumbre generará al hacer tus planes como nación para tu sociedad o para tu posición en el mundo”.
A esto podemos dejar en claro que en México: ‘Hoy mucha política, y mañana muchos políticos, sin aire limpio para hacer política. México no podrá transitar a dejar los combustibles fósiles, principalmente al petróleo y sus derivados. Esto, al mismo tiempo, hemos destinado a este país muchas horas de verborragia, al tratar de crear certidumbre de buenas voluntades, a las inversiones extranjeras directas. Es urgente, posicionar a nuevas empresas, y generen más impuestos por pagar, cuyo objetivo, será el poder cubrir el déficit presupuestal, y que para el 2024, será el de mayor envergadura que ha tenido este país. ¿Está México preparado en el todo para el todo?
En 2024, la incertidumbre a cubrir por la administración actual, será de más de 1.7 billones de pesos, y a los cuales la SHCP, ha realizado un plan de financiamiento para el poder cubrir esto, y pagar los intereses de la deuda pública actual que tiene México. Pero esto significa una mayor deuda pública. La solución, mayor inversión privada, ante el costo del dinero, y que está por afectar al erario.
Hoy, por cada 10 pesos del gasto programable, alrededor de 6.80 pesos, es destinado al desarrollo social, y solo 2.4 al económico, cuando este antes del 2018 el promedio fluctuaba entre 3 a 3.5 pesos.
El dinero recaudado, gran parte, está yendo dentro del desarrollo económico, al rubro de protección social, y el cual suma un total de alrededor de 2.10 billones de pesos. Este rubro ha crecido entre 2018 a 2024 en un promedio anual entre 200 a 250 mil millones de pesos, cuando antes no crecía más allá de los 100 mil millones.
Ahora que tenemos en boga la parte del COP28, y la realidad que un país sin energía, con ciencia; no generará una atracción para el Nearshoring. El no tener inversiones en sector energético público o privado, podría generar que muchos manufactureros, podrían estar por poco tiempo, al no haber las condiciones; y otras continuarán, pero limitando su producción por los costos altos de la energía, y que podrían afectar a su producción.
En México, el 93 % del total de la inversión en energía proviene de la parte Pública, y solo el 7 % del sector privado. Antes del 2018, esta participación había aumentado a razón entre un 14 a 18 %, proveniente de la inversión extranjera directa en el sector energético, y que ahora está semi paralizada en algunos rubros.
El sector energético en el 2023 en México, ha tenido un significativo beneficio al tener una apreciación del peso contra el dólar americano; y esto ha dado pie a tener más dólares. El 85% de las tecnologías, servicios, productos y relacionamiento son cotizados en dólares, y esto permite poder realizar un mayor número de trabajos. Pero al parecer, a según los resultados observados de los últimos semestres, el presupuesto asignado en su totalidad a las empresas del Estado, no ha sido ejercido en su totalidad.
En el caso de PEMEX, hay una disminución del 76 % del gasto programado respecto al 2023, y observado la mayor contracción en PEMEX Exploración y Producción, a donde inicia todo el negocio de los hidrocarburos. Pero eso sí, a la empresa, por cada peso asignado del presupuesto para su gasto programado, debe entregar 3.11 pesos de recaudación dentro de la Ley de Ingresos, y a lo cual, es obligada la empresa para poder ayudar a la nación. Entonces, como podrá la empresa pagar su deuda, si sigue siendo la caja chica y la que mayor recauda de toda la parte pública.
En México, la palabra canta ahora, ya está muy desafinada para el 2024, y es debido, a que si hoy el déficit presupuestal es de 1.70 billones de pesos; la siguiente administración: ¿Podría tener un déficit por arriba de 2 billones? El aumento, derivado principalmente por el incremento del monto asignado en la parte de desarrollo social, y dejando con menos dinero a la parte económica.
Si no hay energía, infraestructura, comunicaciones, y atracción, entonces como podrá haber recaudación que pueda reducir, el déficit presupuestal, tendremos que aumentar la deuda pública, o simplemente, tendremos sueños guajiros del Nearshoring en que puedan quedar las empresas por décadas o simplemente, estarán un tiempo, al no haber las condiciones idóneas para su negocio.
La verborragia mata a la economía de un país.
Enlace video explicación : https://youtu.be/X9TBLqtFDLo?si=SXMQOA5u-SDjt0Rp