Adalberto Isaac Olivas Duarte
México ha tenido un interés histórico en promover la estabilidad económica y política de los países de Centroamérica. Significa un área de influencia geopolítica y de cooperación para el desarrollo ante problemáticas comunes.
Desde las décadas de los 2000 y 2010, México fomentó el desarrollo de un marco de integración conocido como “Proyecto Mesoamérica”, el cual concibe la interconexión eléctrica como una estrategia para la estabilidad energética regional. Por tal razón, los agentes involucrados muestran interés en la situación del sector del principal promotor y potencia en la interconexión regional, mismo que pasa por una transformación institucional confrontativa entre una reforma de 2013 de enfoque aperturista; y otra reforma de finales de 2018, de enfoque estatista.
¿Cuál es el resultado en estos 12 años de reformas? Pueden considerarse dos periodos: el “Primero” durante la administración que implementó la reforma de 2013 a 2018 y el “Segundo” durante la administración sucesora, de los cuales se tienen datos oficialeshasta el 2023. En la Tabla 1 se observa que en el Segundo periodo que la capacidad instalada tuvo una mayor tasa de crecimiento con 29.1 %, así como la generación total de energía con un 10.8%, en comparación a las tasas del Primer periodo. Este no fue el caso de la capacidad y generación de energías limpias. Se aprecia, sin embargo, el crecimiento considerable de potencia y generación privadas, principalmente, gracias al gas natural. También se observa un aumento en las utilidades de CFE, a diferencia del retiro de inversiones extranjeras por $ 93 millones de dólares en 2023, en gran parte por las políticas estatistas.
Se observa además un aumento en el uso del gas natural hasta generar cerca de 2/3 partes de la electricidad en 2023. Sorprende también la duplicación de las importaciones de EUA en el Primer periodo por la competitividad de sus precios, llegando al final del Segundo con un 71.1% sobre el consumo final. Ese es el grado de dependencia que tiene el sector en dicho recurso, aunque significa también posibles ventajas para los países de Centroamérica en cuanto a su acceso. Este es el caso de la empresa guatemalteca Energías del Caribe, con una central de ciclo combinado de 139 MW de potencia ubicada en Nuevo León, la cual procesa el gas de Texas e inyecta a las redes mexicanas la mayoría de las exportaciones a Guatemala desde 2016.
El Sistema Eléctrico Nacional está entonces interconectado con otros sistemas a través de la frontera norte y sur: ¿Cuánto representan las transacciones de la frontera sur en el comercio exterior de electricidad? Se observa en la Tabla 2 que las exportaciones totales no son ni el 2.5% de la generación total. De ese universo, las exportaciones a las dos estaciones en la frontera sur, una en Guatemala y otra en Belice, significaron menos del 6% en 2013 y menos del 15% en 2018, por lo que los 11 puntos de interconexión en la frontera norte acapararon el resto. Resalta que en 2023 hubo un aumento que llevó a las exportaciones a la frontera sur alcanzar casi el 50% de las exportaciones totales (39.1% Guatemala y 10.4% Belice), a pesar de que las exportaciones ese año se redujeron más de la mitad comparado al final del Primer periodo, en 2018.
Pese a las magnitudes relativamente menores para México, sus exportaciones tienen un impacto diferente en Centroamérica, cuyo mercado en conjunto equivale a una sexta parte de la energía generada en el primero. Para Belice, por ejemplo, las importaciones mexicanas significaron cerca de la mitad de su consumo en 2022 debido a la baja productividad de sus hidroeléctricas por sequías. Para Guatemala, la electricidad proveniente de México le ha permitido asegurar su consumo nacional y su posición como el principal exportador a los demás miembros del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC). En 2022, la electricidad proveniente de México a Guatemala equivalió al 28.3% del total de energía intercambiada en dicho sistema, mismo que ha cooperado con México en la planeación de proyectos de infraestructura para la integración de sus sistemas, los cuales ameritan analizarse en próximas publicaciones.
Se puede afirmar que la interconexión “mesoamericana” encuentra ventajas para México por el peso de sus exportaciones, su posición estratégica para el acceso al gas natural de EUA y por el seguimiento conjunto de esfuerzos dado por los miembros del proyecto para realizarlo. Se aprecian otros factores nacionales como un crecimiento en general de la capacidad instalada, la generación, la participación de privados y la rentabilidad de CFE. No obstante, existe la falta de crecimiento de la generación limpia, la dependencia al gas de EUA, la retirada de Inversión Extranjera Directa como en 2023 porlas diferencias políticas internas y la complejidad que implica la armonización técnica e institucional de los Estados involucrados. Estas limitaciones podrán convertirse en genuinas áreas de oportunidad siempre que puedan obtenerse consensos entre el Estado y privados para favorecer el crecimiento económico sostenible del sector en la región.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.