Iberdrola ha decidido paralizar proyectos renovables por baja rentabilidad, así como revisar al alza las tarifas de clientes industriales y grandes empresas con contratos de largo plazo afectado por las medidas aprobadas por el Gobierno para amortiguar la subida de luz en ese país.
En la nota publicada por el Periódico de la Energía de España, la empresa ha informado a sus proveedores de que ha decidido paralizar los procesos de licitación en curso de bienes y servicios asociados a la construcción de nuevos proyectos renovables en España hasta haber llevado a cabo una evaluación en detalle de su viabilidad económica tras la entrada en vigor del real decreto.
Según la compañía, esta decisión es el resultado de un primer análisis sobre el impacto que el real decreto tiene respecto a la rentabilidad de instalaciones renovables (muchas de las cuales se construyen mediante contratos de suministro a largo plazo conocidos como PPA).
En la comunicación, la compañía detalla que quedan excluidos de la paralización los proyectos que tengan reconocido un marco retributivo (subastas o primas).
En lo que se refiere a la revisión de las tarifas, explica que para amortiguar el impacto de la subida del mercado mayorista eléctrico (pool) en el recibo de la luz de hogares y empresas por los altos precios del gas, el Gobierno aprobó un real decreto ley que, entre otras medidas, obliga a nucleares, hidroeléctricas y renovables sin primas a devolver los beneficios «extra» que generen hasta marzo de 2022 al calor de los altos precios de un recurso que no usan.
Tras la entrada en vigor del real decreto, Iberdrola está informando por carta a los grandes clientes de que esta normativa «impone» un coste a las citadas plantas que se calcula como la diferencia entre el precio actual del pool y una situación de precios inferiores basada en un menor coste del gas natural, han explicado desde la eléctrica.
«Muchas instalaciones sin emisiones contaminantes que ya tenían cerrado un precio fijo a largo plazo con clientes y por lo tanto no ingresan los elevados precios del mercado spot, se van a ver afectadas por este nuevo pago», según la compañía.
Ese nuevo «nuevo coste» representará más de 70 euros/megavatio hora (MWh) y, considerando el precio del suministro de electricidad establecido en el contrato, «se produce una situación de manifiesto desequilibrio» por una circunstancia «extraordinaria, imprevisible y sobrevenida» que hace insostenible su continuidad (de las prestaciones del contrato) en las condiciones económicas aplicadas, señala Iberdrola en las cartas.
«La voluntad es el mantenimiento del contrato en condiciones en las que quede restablecido el equilibro económico, por ello les emplazamos a negociar las condiciones de económicas que se aplicarían de forma temporal para el periodo en que estén vigentes los efectos de las medidas del real decreto-ley», añade Iberdrola.
La eléctrica apunta en sus misivas que, en todo caso y sin perjuicio de su aplicación temporal, en el momento en que estas medidas pudieran ser revertidas por decisión del Gobierno o de los tribunales «se procederá a regularizar el precio procediendo a la devolución del importe que corresponda».
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