El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) informó que los cuatro fideicomisos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), financiaron proyectos por 8 mil millones de dólares en la administración pasada; no obstante, detaca la importancia de que sean más transparentes en su redición de cuenta y que los proyectos también incluyan asociaciones público-privadas.
En el documento “Financiamiento de la soberanía energética”, el CIEP refiere que, la actual política energética busca posicionar a la CFE como el principal generador de energía eléctrica, con una participación del 54%.
Para ello, desde la administración pasada, se crearon fideicomisos que han financiado nuevos proyectos de generación de energía, con recursos que no forman parte del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) ni incrementan la deuda de la CFE.
Para ello el CIEP analizó el papel de los fideicomisos creados de 2018 a 2024: Fideicomiso Maestro de Inversión (FMI); Fideicomiso de Energías Limpias (FIEL); Fideicomiso Proyectos de Generación Convencional (FPGC); y Fideicomiso F/320.
Indicó que con tales fideicomisos, la administración pasada, realizó un financiamiento en proyectos de infraestructura eléctrica por más de 8 mil millones de dólares (mdd).
Además, en el Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional 2025-2030 se estima una inversión de 31 mil 528 mdd para: 51 proyectos de generación por 22 mil 377 mdd (6 mil 796 mdd, corresponden a la administración anterior y concluyen en este periodo); 158 proyectos de transmisión por 5 mil 551 mdd y cuatro proyectos de distribución por 3 mil 600 mdd.
No obstante, aunque los fideicomisos han facilitado la construcción de centrales eólicas, solares, hidroeléctricas y de ciclo combinado, financiadas en gran parte con recursos de agencias internacionales, banca de desarrollo y autofinanciamiento, “se requiere de más información pública sobre contratos y fuentes de financiamiento, que permita evaluar su efectividad y costo real.”
Si bien los fideicomisos han sido una opción ágil ante los limitados techos presupuestales, y ante los compromisos anunciados para los próximos cinco años, “es indispensable fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas, evaluar su eficacia y articularlos con otras alternativas como asociaciones público-privadas.”
Para garantizar el acceso universal a la electricidad sin comprometer la sostenibilidad fiscal, es momento de definir una estrategia integral con fuentes de financiamiento públicas, privadas y multilaterales que se acompañen de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.