El presupuesto para el 2024, está dejando un precedente para las futuras administraciones de México, y que puede conllevar, a tener una deuda pública mayor a la actual.
El presupuesto, debería incrementarse a según sea requerido, para el poder mantener y facilitar las actividades económicas y sociales en forma anualizada del país.
Hasta el 2007, había una política pública y relación presupuestal bajo la premisa: Por cada peso ingresado, debería ser gastado el mismo. Pero fue a partir del 2008, a donde los presupuestos fueron permitiendo tener un déficit, y el cual, era dinero que debería ser obtenido por medio de préstamos, financiamientos o con una mayor recaudación.
Este 2024, el déficit entre el ingreso y el egreso está alrededor de los 1.69 billones de pesos, significando un incremento de hasta 4 veces respecto al observado en el 2018. Esperando para el próximo año, el gastar alrededor de 9.02 billones de pesos. Observando una disminución del 1.82 % respecto al 2023, respecto a los ingresos (petroleros y no petroleros).
Los ingresos han reducido la codependencia a los recaudados de la parte petrolera en porcentaje a partir del 2015, pero en el monto de dineros, se han mantenido por arriba de 1 billón de pesos. Es requerido en México, el tener una reforma fiscal, debido a que cada día aumentará, la incertidumbre respecto al precio del barril, y ante la posible e inminente del dejar de utilizar a los hidrocarburos, como agentes garantes para obtener a los combustibles fósiles, y que ocasionaría una mayor disminución de ingresos.
El problema por tener en las próximas décadas, por dejar y aprobar el presupuesto del 2024 con un mayor gasto programado en el rubro del desarrollo social, ocasionará problemas en las finanzas públicas. La parte social representa alrededor del 66 % de total, y pudiera llegar por arriba del 70 % en la próxima década; si las siguientes administraciones continúan con la tendencia base del 2024. El gasto en este rubro para el 2024, y en el cual contempla a la salud, educación, entre otros. Observa que la de mayor crecimiento presupuestal, hasta casi dos veces respecto del 2018, y que es etiquetado bajo el rubro de protección social. A donde concentran a los programas destinados a la sociedad, implementados por cada administración o los que están ya constituidos como parte de los dineros de algunos hogares en México.
Enlace video explicando el presupuesto: https://youtu.be/Y3wdCcx_ZEw
Este aumento ha dejado en claro el dejar de invertir en el Desarrollo Económico, y el cual, es el garante para el crecimiento económico, al encontrar actividades que dejan flujos de efectivos circulando en la economía. Encontrando como parte integral al turismo, energía, comunicaciones, entre otros, y los cuales representaban a más del 30 % en el gasto programado, y ahora están contraídos, a no más del 25 %.
En México, están jugando con fuego, llamado a la incertidumbre para el próximo año. Al colocar con un precio debajo de barril respecto al 2023, y podría a compensar el déficit. En razón que esperamos que los países de la OPEP+ y BRICS+, presionen para tener valores en el mercado internacional por arriba de 80 dólares por barril. Este precio, ayuda a cerrar la distancia entre el gasto y el ingreso, y solicitar financiamientos o deuda de menor cantidad, para el poder cubrir al diferencial, y gastar cabalmente a lo programado.
Mucho gasto en México a la parte social, y la cual no incrementa el PIB del país.
El precio del barril seguirá siendo parte fundamental del presupuesto de México, pero este podría causar a la larga incertidumbres, y al haber creado una codependencia hacia PEMEX infinita, y cuyo objetivo, ha sido, el asegurar una cierta cantidad de dinero por la parte de la recaudación que puede realizar la empresa del Estado a la nación.
Hoy la inversión en energía está contraída, y pretenden que PEMEX y CFE, sean los garantes del todo en el sector. La realidad, ambas empresas, no pueden y no deben el ser estresadas, ante la falta de tecnologías propias, y el tener requerimientos de contratación de estas para efectuar las actividades, servicios u obras al respecto.
Petróleos Mexicanos, para el 2024, tendrá una contracción presupuestar en su gasto total programable, y así mismo en las filiales de Pemex Exploración y Producción, Logística y Transformación Industrial.
A donde podría haber una caída de la producción tanto de crudo como de gas, y que podría repetir la historia de 2015, cuando disminuyeron el presupuesto en alrededor de 100 millones de pesos. Ocasionan la caída de producción de 2.5 millones de barriles diarios hasta por debajo de los 1.8 MBD. Así mismo, pretenden que la empresa mantenga una operatividad de la logística del todo, y poder incrementar la utilización del sistema de refinación, para el poder ser autosuficientes. La industria de hidrocarburos, sin inversiones para operar ni mantener e incrementar hacia el futuro, indica que podría haber un colapso aún mayor de PEMEX, derivado que México continuará utilizando al menos tres décadas a los hidrocarburos.
Hoy el gasto programable en la parte de protección social es hasta dos veces mayor que la inversión pública en el sector de energía.
En la parte medular de la industria, la extracción y producción de hidrocarburos para ser enviados a procesar en refinerías o petroquímicas, ha indicado que las inversiones en los campos terrestres, aguas someras y profundas disminuirán entre un 40 a 50% respecto a lo asignado en 2023. Por qué disminuyen, si hay experiencia que eliminar inversiones, da como resultado una caída de producción.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público presentó en el paquete, y confirmó que, en México, el dejar de exportar es algo que no pasará hasta el 2029, y además existe una posible anomalía de disponibilidad de crudo para enviar a refinerías y exportación. Causando un déficit en barriles requeridos, para tener un buen balance de los hidrocarburos líquidos, las refinerías del Sistema Nacional de Refinación deberán operar al 80 % de utilización.
Originaría una crisis ante el objetivo de producción plasmado por la SHCP, debiendo estar a no más del 72 % operando las refinerías del sistema, siempre y cuando puedan llegar estás antes del 2026 a este valor; siendo que hoy día están al 50%.
Enlace video explicando el presupuesto en energía: https://youtu.be/EPIpoTrKNKE
Hoy Pemex recauda para la nación, y exigen mayor cantidad de dinero, pero eso sí, disminuyen el presupuesto, ante la necesidad de incrementar la producción de hidrocarburos, refinar más crudo, y transportar más hidrocarburos y petrolíferos. Además, ser el garante de mantener una armonía presupuestal derivado de poder mantener a la mezcla mexicana con valores que puedan incrementar mayor recaudación.
La nación gasta más en protección social, y la cual no contribuye para el ingreso. Pero el país, exige mayor recaudación a PEMEX con menos dinero, sometiendo a la empresa a un estrés en riesgos operativos, cumplimiento de metas, y poder tener unas finanzas sanas para el futuro. El país continuará con la perversidad de seguir utilizando a los hidrocarburos, ante una política pública, sin un plan de largo plazo en el sector energético hacia una transición energética, y en la cual, hoy día, depende de cada administración, sobre lo que cree conveniente en el tiempo que ejerce su hegemonía administrativa.
México y PEMEX, no se acaben, porque nos convertiremos en deficitarios, no por la nación, sino en cada individuo de la sociedad mexicana.