En su decisión de política monetaria del mes de septiembre, Banxico se mostró congruente con las señales económicas y de mercado recientes, confirmando la divergencia en el ciclo económico de México y de EUA (situación que explica el ritmo y magnitud de las bajas de tasas de interés de la Fed y Banxico). Es importante entender que el voto en contra que se registró en cada una de las reuniones monetarias de la Fed y Banxico es interpretado por el mercado de manera diferente.
Dr. Pablo López Sarabia, profesor-Investigador de la División de Ciencias Económico Administrativas (DICEA), Universidad Autónoma Chapingo.
Banxico en línea con el mercado y su balance de riesgos, recorta 25pb su tasa de referencia para ubicarla en 10.50%; la única sorpresa fue el voto en contra del subgobernador Jonathan Heath. En su reunión de política monetaria del 26 de septiembre, Banxico bajó su tasa de fondeo a un día a un nivel del 10.5%, reflejando la expectativa del mercado (Encuesta Citibanamex esperaba un recorte del materializado por el 78% de los encuestados) y mejores condiciones para la inflación que permitan reducir el grado de apretamiento monetario. Aunque, la Fed recortó su tasa de fondos federales 50pb unos días antes, Banxico sólo recortó 25pb en respuesta a su balance de riesgos para la inflación que sigue mostrando un sesgo al alza, motivo que explica la postura Hawkish del subgobernador Heath (aunque las proyecciones de Banxico para la inflación tuvieron descensos marginales y se espera una convergencia al objetivo de inflación en el 4T2025).
Los indicadores de mercado muestran la divergencia en el ciclo económico de México y EUA; mostrándose más resiliente la economía estadounidense para alcanzar el “aterrizaje suave”, situación que llevará a un ciclo monetario divergente. Se espera un crecimiento heterogéneo a nivel mundial, recordemos que China seguirá creciendo en 2024 y 2025 por debajo del 5% anual, nivel inferior a la mediana de los últimos 15 años; mientras que EUA tendrá un crecimiento de alrededor de 2% en 2024 y 2025, situación que contrasta con la marcada desaceleración de México, cuya expectativa es de un crecimiento es del 1.5% en 2024 y 1.2% en 2025. Es importante recordar que la Fed se encuentra más cerca de su objetivo de inflación que México, al tiempo que los indicadores de mercado muestra que desde que Banxico recortó su tasa de interés en marzo de 2024, la reacción de mercado ha sido: i) una depreciación del peso del 17.5% con los potenciales riesgos de traspaso a la inflación, ii) un debilitamiento del dólar contra una cesta de divisas de economías avanzadas del 3.8%, iii) volatilidad en los mercados accionarios del 23% medida por el índice VIX, iv) las curvas de rendimiento de México y EUA se encuentran invertidas, pero la de México presenta un empinamiento en la parte media y larga de la curva, mientras la de EUA refleja un aplanamiento, v) el bono a 10 años de México ha incrementado 12pb, mientras el bono del Tesoro de los EUA ha descendido 47pb, vi) el riesgo país de México se encuentra en 177pb, y vii) el spread entre los bonos en moneda local de México y EUA se ubica en 552pb, un nivel 59pb por arriba del mes de marzo de 2024.
Banxico seguirá con su ciclo de recortes, aunque uno de sus principales desafíos será mejorar la comunicación efectiva, más aún, en un contexto donde existen riesgos de una dominancia fiscal y un eventual desacoplamiento en las expectativas de inflación. En el horizonte persisten riesgos geopolíticos locales y externos como son el paquete de reformas constitucionales en México y las elecciones presidenciales en EUA. En lo económico será clave el paquete económico 2025 de México y el apoyo gubernamental a las empresas productivas del estado como PEMEX y CFE.