Dr. Pablo López Sarabia, profesor-Investigador de la División de Ciencias Económico Administrativas (DICEA), Universidad Autónoma Chapingo.
Trump polariza el espectro político y social de EUA, al tiempo que confronta a aliados históricos y socios comerciales estratégicos. En sesión conjunta del Congreso, el pasado 4 de marzo, el presidente Donald Trump dirigió un discurso atípico por su duración y contenido claramente hostil y poco conciliador, particularmente, con todos aquellos que no están de acuerdo con su forma de pensar o con las más de 100 órdenes ejecutivas firmadas, que van desde el cambio de nombre de espacios geográficos, a definir a carteles de las drogas como terroristas y la aplicación de aranceles a socios estratégicos. Las tensiones con los miembros de la OTAN y la Unión Europea son más que evidentes, así como con sus dos vecinos claves en las cadenas de suministros y miembros del T-MEC; sin olvidar las tensiones comerciales, tecnológicas y de seguridad de los últimos años con China. El rostro desencajado de congresistas demócratas durante el discurso de Trump no requiere más comentarios para definir la polarización política existente en EUA; mientras que en el ámbito social, la nueva administración quiere eliminar cualquier política de inclusión que denominan “Woke” (políticas de equidad racial y social, respeto al movimiento LGBT+ y feminista, reconocimiento al multiculturalismo, por mencionar algunas).
En materia económica el presidente Trump busca reducir los déficits comerciales que tiene EUA con varios países, así como revertir políticas de la administración Biden que considera restaron competitividad y llevaron a una “pesadilla” inflacionaria. Llama la atención que el presidente Trump quiera resolver los problemas de comercio e inflación con políticas que son claramente inflacionarias (restricciones a la migración, reducción de impuestos corporativos y aplicación de aranceles generalizados). Permítame recordar que un déficit comercial, sólo refleja que un país está invirtiendo más que lo que ahorra, así que si quieres resolver el problema debes reducir tu inversión o aumentar el ahorro. En materia de inflación, no requiere mayor explicación, un arancel provocará un aumento de precios que se refleja en presiones inflacionarias. Trump resaltó: i) la eliminación a restricciones ambientales y el impulso de la producción de combustibles fósiles, ii) eliminar subsidios y metas de producción de autos eléctricos, iii) desregulación económica y eficiencia gubernamental, iv) reducir costos de la energía mediante la construcción de más gasoductos e infraestructura, v) impulsar los minerales críticos y tierras raras, vi) equilibrar el presupuesto, reducir la deuda y bajar los tipos de interés, vii) “Golden Card” para atraer empleos a EUA, viii) reducción de impuestos para todos, ix) inversión en IA y chips, y x) aplicación de aranceles recíprocos.
Las políticas de Trump 2.0 ponen obstáculos a la globalización y generan una fragmentación comercial que impulsa el proteccionismo; al tiempo que podrían generar un alza significativa en la inflación de corto y mediano plazo, así como avivar los fantasmas de la recesión económica de aplicar aranceles a socios de manera permanente. Es importante señalar que las acciones de Trump también podrían afectar la política monetaria de la Fed y del Banco de México, los invito a ver la mesa de análisis sobre política monetaria y mercados que tuve con Carlos Serrano economista en Jefe de BBVA y Alejandro Illanes exdirector de capitales en BlackRock México en nuestra plataforma de Factor Energético y su canal de Youtube.
Mercados financieros locales y globales volátiles pero en rangos aceptables, mientras la cotización del peso contra el dólar se muestra resiliente. El desempeño de los mercados es consistente a esperar la temporalidad y magnitud de los aranceles a socios estratégicos y sus potenciales respuestas (China ha expresado que está lista para responder cualquier tipo de guerra, por el momento ya aplica aranceles recíprocos y presentó quejas ante la OMC). El Secretario de Comercio de EUA, Howard Lutnick ha expresado que no quiere una guerra comercial con México y Canadá y que podrían encontrar un punto intermedio en los aranceles, ya que la guerra es contra las drogas. Sin duda, estamos en el inicio de cuatro años complicados que tendrán como elemento cumbre la revisión del T-MEC, misma que ya comenzó en los hechos, ante las violaciones que implican los aranceles unilaterales de la administración Trump.