El COP28, una cumbre de palabrerías que solo benefician al que las lee, escribe o provienen de una voz. La realidad, no existe un Profeta que diga la verdad al planeta.
El Mundo creado por los seres humanos; actualmente existen dos tipos de agendas, la idealista y económica. Ambas están en forma paralela, y no se puede observar en el mediano a largo plazos en algún momento al poder cruzar para llegar a un fin común.
En esta última cumbre y, por cierto, llena de datos, estudios y verdades a medias, puedo decir que solo una persona ha dicho la realidad en el corto a mediano plazos, y es el príncipe Abdulaziz bin Salmán, quien indicó que no firmara ningún documento que diga “eliminación gradual de combustibles fósiles”. El argumento, palabras que no tienen un sustento científico del cómo y quién lo hará, debido a que todo mundo firma un papel, y no hay avances como los analices demostrados en la cumbre que indica, en algunos acuerdos hay atrasos y falta de compromisos reales.
Los combustibles fósiles representan alrededor de 250 millones de barriles diarios equivalentes para que las economías en el mundo se mantengan en movimiento, ¿Cómo sustituir esto en el corto plazo?
El mundo debe dejar de ser romántico al planeta, y decir la realidad que enfrenta la humanidad, ante una desintoxicación de los combustibles en las economías mundiales; y que no será en eliminar en forma gradual, sino que deberá ser con base a una reducción gradual, bajo términos económicos, científico y de calidad del aire que podría haber en el futuro.
Es necesario aclarar, al 2050, se pretende eliminar la generación de electricidad con combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo). Recordemos que países con alta densidad demográfica, y a lo cual, tienen como consecuencia una alta demanda de energía eléctrica o combustibles para motores de combustión, no será en forma rápida su eliminación, sino que será una reducción gradual, controlada, y que no afecte a su economía ante otros países.
El total de la demanda mundial de petróleo crudo, el 80 %, es utilizado para transformar en combustibles para mover a motores, y el cambio de carros a eléctricos puros, tardarán más décadas en realizarse en todo el mundo, y a donde en ciertas naciones con mayor desarrollo tecnológico; podría haber el cambio entre 2050 a 2070.
El 8 de diciembre fue publicado un borrador del COP28, y en el artículo 36, en el inciso C, existen varias opciones del cómo podría quedar el texto sobre los combustibles fósiles, y en el cual en todas las opciones escritas indican la palabra “Eliminar”. Actualmente, 80 países de 196 países presentes exigen un acuerdo en la COP28 que ponga fin al uso de combustibles fósiles, en los que están la Unión Europea, Estados Unidos, algunas naciones insulares y países africanos. Pero por el otro lado, China y países productores de petróleo, encabezados por Arabia Saudita, piensan que la declaración final, no debería hacer mención alguna a los combustibles fósiles.
Ante el hecho actual, el mundo está por entrar a un dilema, si poner a las economías de los países en primer plano, y en el segundo al planeta, respecto al entorno como es afectado, y en el futuro poder resarcir el daño al desarrollar tecnologías que permitan recuperar el CO₂ emanado de procesos o para limpiar a la atmósfera. Es decir, el mundo está pidiendo una auto licencia del continuar con lo que estamos haciendo, cuyo objetivo pueda cubrir nuestras necesidades energéticas.
En los próximos años veremos que el nuevo negocio del mundo, y el cual será la apología de limpiar al planeta de CO₂, ante la falta del cómo y un compromiso real del ser humano de usar a los combustibles fósiles.
A según un estudio recientemente realizado emitido por el medio “Science”. El análisis es el resultado de siete años de trabajo de un grupo de 80 investigadores de 16 países. Sus conclusiones son consideradas un consenso científico a considerar. El cual indica principalmente que antes de la era industrial, la concentración de CO₂ en la atmósfera rondaba un 0.028 % (228 ppm). A pesar de su concentración relativamente pequeña, el CO₂ es un potente gas de efecto invernadero cuya función vital es regular la temperatura de superficie de la Tierra mediante su forzamiento radiactivo y el efecto invernadero.
Al 2022 representaba 0.042 % (420 ppm), lo que corresponde a un aumento en la temperatura superficial media global (GMST) de 1.1 °C durante el mismo período. Si las emisiones globales de CO₂ continúan aumentando, el CO₂ atmosférico podría superar los 0.080 % ppm (800 ppm) para el año 2100, podría haber un incremento total de más de 3 grados centígrados en el Planeta. El estudio muestra que hace 56 millones de años, la atmósfera terrestre experimentó un rápido aumento de la concentración de CO₂ similar al que conocemos hoy y que provocó cambios masivos en los ecosistemas que tardaron unos 150,000 años en disiparse. “En eso estaremos por mucho tiempo, a menos que capturemos el dióxido de carbono de la atmósfera y detengamos nuestras emisiones lo antes posible”, resumió Baerbel Hoenisch.
El planeta hoy dependerá de las decisiones, no del COP28, sino del compromiso financiero, capaz de poder minimizar el daño a la atmósfera, y al mismo tiempo el recuperar a lo que afecta. Simplemente, todo es un negocio, y todas las naciones deberán adaptarse en el cómo estarán. Anteriormente, el ser humano tenía la necesidad de desplazar; y creo a los motores de combustión, en su momento contaminar, no era una preocupación. Después las máquinas que transportaban a la gente tuvieron que ser adaptadas para mover cargas, y esto genero una industria manufacturera que necesita energía para generar productos; y todo este sistema de economía de cubrir una necesidad fue convertida en una demanda. Situación en aumento ante el incremento de la población, y al mismo tiempo generó poder evolucionar a mejores tecnologías, las cuales requirieron un mayor consumo de energía para su aplicación y uso.
Esto ocasionó que los países dependieran de la extracción, explotación y comercialización de energías primarias (recursos naturales), alterando al entorno, y esto originó países soeces que dependen de gran parte de los combustibles fósiles. Ahora dejemos la hipocresía, dejar de utilizar a estos en el corto plazo, qué país en vías de desarrollo lo podría hacer, si no cuenta con el dinero, infraestructura y políticas públicas adaptables. Solo queda el esperar, como siempre ha sido, en el poder tener acceso y depender de otros países, puedan compartir los avances, pero a un costo que al final el consumidor de un mercado interno deberá pagar, al ser un país carente de innovaciones tecnológicas.
El COP28 muchas palabras impresas en hojas de papel, usando energía para su impresión, tinta, tiempo y al final, el resultado siempre ha sido el mismo. El colocar al peculio, arriba de la calidad de la atmósfera del planeta, ante la espera de que alguna tecnología limpie el CO₂, y esto ocasione una nueva economía que aporte ingresos a países que invirtieron en el nuevo modelo de negocio.
El futuro no es, firmar acuerdos, es recuperar el CO₂ de la atmósfera, y generar un nuevo mercado mundial energético. El cual permitiría tener a combustibles fósiles en la creación de energía, pero siempre y cuando, exista a lado de cada uno a donde serán usados, formas de recuperar al CO₂.
En liga video explicación amplia: https://youtu.be/LIjYUxZotRQ