En cinco años más, México tendrá proyectos más concretos para el desarrollo de la industria de
hidrógeno verde, ya que cada vez hay más interés de empresas en establecer su producción en
nuestro país, principalmente en la parte de transporte, aseguró José Navarro Meneses, director de
Tarsus.
En entrevista con Factor Energético, consideró que hay dos condiciones indispensables para
sentar la bases de lo que podría ser el “boom” del hidrógeno verde en el país: marco regulatorio y
reimpulsar energías renovables.
“Se necesitan acciones contundentes, estrategias definidas y metas claras con un enfoque
holístico que trascienda fronteras, industrias e ideologías para cubrir de manera eficiente la
creciente demanda de energía. Y aquella que se genere como parte del nearshoring, ante los
requerimientos de las empresas globales de emplear energías renovables con base en sus
lineamientos de sostenibilidad.”
Indica que el hidrógeno es un vector que va a ayudar a muchas industrias a descarbonizarse. La
Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) señala que el país tiene una capacidad de
instalar hasta 22 teravatios de electrólisis, produciendo alrededor de 1,400 millones de toneladas
de hidrógeno verde.
Mientras que la Asociación Mexicana del Hidrógeno ha estimado que la industria podría generar
hasta tres millones de empleos en los próximos 25 años; y a pesar de que el marco regulatorio
está en desarrollo, ya se consideran iniciativas legislativas para impulsar las inversiones en este
campo.
En este sentido, México se convertiría en el segundo exportador más competitivo de hidrógeno
verde a destinos asiáticos y el tercero a mercados europeos debido a su bajo costo de producción.
“La ventaja para México es que el hidrógeno va a poderse obtener a través del uso de energías
renovables, de energías que tienen variabilidad como la eólica y la fotovoltaica para convertir su
potencial eléctrico en hidrógeno a través del proceso de electrólisis.”
Además, el hidrógeno se puede transportar, almacenar y convertir en energía cuando existe la
demanda. Y la podemos inclusive mover de un punto a otro punto, porque también es otro tema
el transmitir la energía, pues requiere de una infraestructura, entonces si tú puedes tener un
elemento que queda comprimido en un tanque y transportar.
Es una tecnología que es muy nueva a nivel mundial, ya existen muchos desarrollos, pero México
está en un punto donde se pueden sentar las bases para el inicio del “boom” y poder desarrollarlo
de manera más ágil.
“Ahora con el nearshoring, a México le va a convenir de manera importante tener energías
renovables que puedan ayudar a que los productos producidos en nuestro país fabriquen con una
baja huella de carbono.” Las empresas que vienen a instalarse a nuestro deben cumplir con
estándares ambientales, sociales y de gobernanza internacionales.
Además, a pesar de que el marco regulatorio todavía está en desarrollo, ya se consideran
iniciativas legislativas para impulsar estas inversiones en el campo. Ya hay proyectos, por ejemplo,
en el que están considerando la generación de energía en la zona de El Bajío para poder
suministrar a las plantas de producción de automóviles y aeroespaciales; y también hay muchos
proyectos en el norte de nuestro país.
Proyectos de hidrógeno verde en México
-Proyecto en Oaxaca de un fondo danés por 10 mil millones de dólares para la producción de
hidrógeno para suministrar a barcos.
-Proyecto de la empresa francesa HDF por dos mil 500 millones de dólares para producción de
hidrógeno en Baja California, para la generación de electricidad y proveer combustible a la
Comisión Federal de Electricidad.
-Proyecto fondeando por empresas alemanas que está en Champotón, Campeche, por mil 200
millones de dólares exportar hidrógeno a Alemania. Fue anunciado por la Agencia de Cooperación
de Alemania (GIZ) y el gobierno de Campeche.
Cuánto tardará México en contar con proyectos productivos
Navarro Meneses sostiene que “en los próximos 5 años va a haber ya proyectos muy concretos.
Eso se puede deducir del cada vez mayor interés que existe en esta tecnología, a través de H2
EXPO HIDROGENO, que en el primer año tuvo la participación de cinco empresas con algunas
soluciones de interés y un programa de académicos de muy alto nivel.”
La expo, organizada en conjunto con la Asociación Mexicana de Hidrógeno y la Sociedad Mexicana
de Hidrógeno en Monterrey, era algo pequeñito al inicio, hoy participan 40 empresas que están
interesadas en robustecer la cadena de valor, subraya.
Está creciendo de manera importante el atractivo por esta tecnología, lo más interesante son los
proyectos que, por ahora se platican, pero que se concretarán como, por ejemplo, en la parte de
transporte pesado hay muchos proyectos. En Canadá ya hay ferrocarriles que utilizan hidrógeno y
expertos han sido invitados para hablar de la experiencia.
De igual modo, hay interés de sectores como el de la construcción, de la parte de cementeras y
todo están acercándose porque son tecnologías también del área minera.
De manera, que en los “siguientes 5 años vamos a ver proyectos de uso de hidrógeno verde. En la
parte de transportación de navíos para maquinaria pesada. Probablemente todavía no veamos
carros de manera masiva; pero sí autobuses, camiones de carga que por sus características de
tamaño son mucho más viables.”
De ahí la importancia de realizar H2 EXPO HIDROGENO para ayudar a promover a que las partes
conozcan y discutan los puntos importantes para llegar a ese futuro que todos queremos; y sobre
todo a contribuir a disminuir el calentamiento global y la huella de carbono.
Impulsar energías renovables
El nuevo Gobierno deberá entender un poquito más la importancia de ir tan transitando hacia una
renovación total de la generación de energía, porque no podemos seguir contaminando, dice el
director de Tarsus. No puede haber un país que se dedique solamente a generar energía con
medios fósiles, ya que los productos fabricados así “van a tener un tache o peor aún un impuesto”.
En ese sentido, “el hidrógeno va a ayudar a otras tecnologías renovables a desarrollarse porque
tienen las características únicas de su potencial de almacenaje, transportación y generación de
energía en un punto de demanda.”
Ante este panorama, es necesario que se sume a la iniciativa privada porque esto requiere
inversión. Y la iniciativa privada tiene apetito porque ven el crecimiento hacia futuro. De hecho, la
Asociación Mexicana del Hidrógeno tiene identificados alrededor de 20 mil millones de dólares de
inversión en el país.
Por otro lado, existe el compliance que tienen las grandes empresas y los criterios ESG como parte
de su filosofía. Además, les proporcionan calificaciones positivas ante inversionistas que prefieren
empresas sustentables.
Comenta que todos estos puntos se analizarán en ExpoHidrógeno, el 30 y 31 de enero.
Recibiremos a cerca de 1,500 personas. “me acuerdo el primer evento, tuvimos alrededor de 300
personas, ahora 1,500 personas que están interesadas en el tema de hidrógeno. Empresarios,
autoridades, gente del Poder Legislativo.
Vienen expertos nacionales y extranjeros para hablar de rentabilidad y financiamiento, ya que, a
través de la energía eólica y fotovoltaica, los costos han bajado, lo que le da mucho mayor
viabilidad al hidrógeno. Otro punto es el de almacenamiento, porque a diferencia de otros
combustibles, éste se puede almacenar y se puede transportar; lo que implica todo un tema en
normativa y debe tener elementos de seguridad.
En parte vehicular, lo relacionado con la recarga y los tanques de hidrógeno. “Tú llegas y te tarda 5
minutos en cargar tu carro de hidrógeno, con una independencia de 400 km, o sea, es inclusive
mucho mejor que un auto eléctrico.
También se platicará el tema de convergencia, no del hidrógeno y la transición energética de
México, en donde nos ha yo ya no nada más es una buena tecnología, interesante de futuro y es
una virtud, como dicen ajá y es parte importante y va a ser una parte innecesaria en nuestro país,
entonces.