La decisión de la Reserva Federal
El 18 de septiembre pasado, el Mercado Abierto de Operaciones de la Reserva Federal de los Estados Unidos decidió bajar la tasa de interés de referencia en medio punto porcentual para pasar de 5.25-5.50% a 4.75-5.0% tal como ya lo había anticipado el Gobernador de la Reserva Federal, Jerome Powell; asimismo, los mercados también lo estaban esperando.
Hacia adelante, se estima que la actividad económica estadounidense consolide su tendencia de crecimiento hacia finales de año, lo que permitirá hacer un par de reducciones adicionales en el último trimestre del año. Por lo tanto, las alarmas falsas de recesión en Estados Unidos están lejos de consolidarse.
Banco de México se reivindica a medias
Las condiciones de la economía mexicana no son parecidas a las de nuestros vecinos del norte, con nuestra economía teniendo un comportamiento mucho más débil. Así, este 26 de septiembre, la Junta de Gobierno de Banco de México decidió disminuir la tasa de referencia en 25 puntos base para ubicarla en 10.50%. Banxico argumentó que la debilidad de la actividad económica mexicana se está acentuando
aceleradamente, pues se espera que termine con una tasa de crecimiento anual en 2024 de 0.9%. También, la volatilidad en los mercados financieros se ha reflejado en la salida de capitales golondrinos que ante una expectativa de menores rendimientos, huyen inmediatamente.
Además, el desempleo en el sector formal se está acelerando, y consecuentemente la participación en el sector informal está creciendo. Si bien la inflación anual en agosto fue de 4.66 y reflejó una disminución marginal respecto a la observada en julio pasado, aunque las presiones inflacionarias siguen presentes,
sobre todo en los energéticos y en los alimentos; por lo que, la tendencia inflacionaria aún podría rebotar.
Finalmente, hay que agregar que los ingresos por remesas también se están desacelerando, lo que anteriormente nos había ayudado a mantener una oferta de dólares alta.
En conclusión, la política monetaria del Banco de México sigue parcialmente lo que está haciendo la Reserva Federal, teniendo en cuenta que las condiciones son totalmente diferentes y que tiene que sincronizarse con una política de gastos que está sumamente apretada y que representará fuertes presiones para la economía mexicana en lo que resta de este año y en 2025.