Los primeros hallazgos de la expedición que Oceana realizó en los arrecifes de Bajos del Norte, ubicado a 250 kilómetros de la costa de Yucatán, arrojan que aun cuando hay un ecosistema saludable, existe evidencia de graves amenazas como la presencia del pez león, una especie invasora que puede acabar con poblaciones enteras; y un alto índice de enfermedad y mortalidad en corales que no se habían registrado en una visita previa en 2019.
De acuerdo con los resultados de esta primera etapa de la expedición Proyecto Alacranes, muchos de los corales de tipo cerebro (Pseudodiploria) y los de tipo flor (Eusmilia fastigiata) de todos los sitios de muestreo se encontraron muertos o con lesiones muy avanzadas. Diversas colonias de los corales de la especie Montastrea cavernosa también presentan lesiones y mortalidad. Además, algunas colonias de coral presentan enfermedades como banda amarilla, manchas negras y distintos niveles de blanqueamiento. En una visita previa en 2019 no se observó este fenómeno en Bajos del Norte, y para los científicos es alarmante que en dos años se hayan deteriorado de esta forma.