En lo que va del año, México ha experimentado un aumento significativo en la búsqueda y contratación de perfiles especializados en inteligencia artificial (IA), analítica avanzada y gestión de datos. Esta tendencia no solo refleja el avance tecnológico global, sino una transformación concreta del entorno empresarial mexicano, que está apostando por modelos operativos más inteligentes y automatizados.
Según datos del LinkedIn Economic Graph (2024), los empleos relacionados con IA y ciencia de datos en México han crecido más del 68% en los últimos 18 meses, colocándose entre las cinco categorías con mayor crecimiento en la plataforma. A esto se suma el reporte de Glassdoor e Indeed, que registra un aumento de hasta 75% en vacantespublicadas para perfiles como analistas de datos, ingenieros de machine learning, científicos de datos y arquitectos de soluciones IA.
Desde Bluetab, an IBM Company –firma especializada en soluciones de datos e inteligencia artificial– esta dinámica ha sido confirmada a través de su monitoreo de posicionamiento de marca, procesos de atracción de talento y demandas de sus propios clientes.
“Estamos viendo un aumento tanto en la conversación como en las búsquedas en torno a empleos en IA y datos. Esto no solo responde al avance de la tecnología, sino a la necesidad real de las empresas de adoptar modelos más eficientes y automatizados. El crecimiento de la industria está generando oportunidades reales, pero también exige que desarrollemos talento de forma más estructurada y equitativa”, comenta Óscar Hernández, CEO de Bluetab LATAM.
Esta transformación no se limita al sector tecnológico. El auge de tecnologías como la IA generativa está impactando transversalmente a industrias como la banca, el retail, la manufactura y la logística, obligando a redefinir procesos en áreas clave como finanzas, recursos humanos, operaciones, marketing y atención al cliente. Como resultado, surgen nuevos perfiles laborales que combinan conocimiento técnico con visión de negocio, habilidades analíticas y pensamiento estratégico.
Paralelamente, el ecosistema de formación también se está adaptando a esta realidad. Universidades mexicanas están lanzandoprogramas de especialización en IA, ciencia de datos y arquitectura de la información, mientras que el acceso a certificaciones técnicas en línea se ha masificado. De acuerdo con datos del Observatorio Laboral, más del 40% de los jóvenes que estudian carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) considera especializarse en IA o datos en los próximos dos años.
Bluetab, como parte del ecosistema IBM, ha incrementado su participación en iniciativas de formación, desarrollo de talento y colaboración con instituciones educativas. A través de Bluetab University, la compañía ha creado un modelo interno de capacitación continua que combina certificaciones oficiales de los principales hyperscalers, como Google Cloud, AWS y Microsoft Azure, con contenidos propios en ingeniería de datos, IA generativa y automatización. Además, ha establecido alianzas con universidades y centros de formación técnica para co-diseñar programas orientados a cerrar brechas de talento digital.
“No basta con observar la tendencia. Como industria, tenemos que acelerar la formación del talento local y hacerlo de forma estructurada, equitativa y orientada al impacto”, añade Hernández.
A través de sus operaciones en México, Bluetab ha detectado un cambio en las expectativas de los profesionales jóvenes: buscan proyectos retadores, aprendizaje continuo y propósito en su trabajo. Esto ha motivado a la compañía a fortalecer su estrategia de employer branding, generar rutas de carrera más dinámicas y fomentar comunidades de práctica en temas como IA generativa, ingeniería de datos y automatización avanzada.
Para Bluetab, este auge representa tanto una oportunidad como una responsabilidad. En un contexto donde la tecnología está reconfigurando el futuro del trabajo, México tiene una ventaja competitiva: un mercado joven, con capacidad de adaptación y hambre de crecimiento. Si esta energía se canaliza correctamente, el país puede consolidarse como un polo de innovación y talento especializado a nivel regional.