La Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos espera que la producción mundial de combustibles líquidos aumente en 1.0 millón de barriles por día el próximo año. La expectativa es que los recortes de producción de la OPEP+ se mantengan hasta finales de 2024 y compensen el crecimiento de la producción fuera de la OPEP. La EIA espera una ligera caída de los inventarios mundiales de petróleo a principios de 2024.
En la Perspectiva Energética a Corto Plazo (STEO, por sus siglas en inglés) de noviembre, la EIA pronostica que los precios del petróleo crudo Brent promediarán alrededor de 93 dólares por barril en 2024, más de 9 dólares por barril con respecto a este año. Los riesgos de interrupciones en el suministro y volatilidad de los precios aumentan en medio de un posible conflicto que se extiende en Medio Oriente.
Además, la EIA pronostica que los automovilistas estadounidenses consumirán menos gasolina per cápita en 2024, lo que resultará en el consumo de gasolina más bajo en dos décadas. “Los automovilistas estadounidenses conducen menos porque no viajan al trabajo todos los días, los vehículos más nuevos que funcionan con gasolina son más eficientes y hay más vehículos eléctricos en las carreteras”, dijo el administrador de la EIA, Joe DeCarolis. “Si juntamos esas tendencias con los altos precios de la gasolina y la alta inflación, encontramos que los automovilistas estadounidenses están usando menos gasolina”.
Otros aspectos destacados del STEO de noviembre incluyen:
- Mercados del carbón. La demanda récord de carbón de Europa y Asia está haciendo que las exportaciones de carbón de Estados Unidos vuelvan a los niveles anteriores a la pandemia. La EIA espera que la producción de carbón de Estados Unidos caiga en 2024 a medida que el sector eléctrico nacional genere más energía a partir de recursos renovables, como la solar y la eólica, en lugar del carbón.
- Consumo de electricidad. El consumo de electricidad en Estados Unidos aumentará el próximo año y el mayor aumento se producirá en el sector residencial. Las condiciones invernales en 2024 serán más frías y las temperaturas en verano más cálidas que en 2023, lo que contribuye a un mayor consumo. El consumo de electricidad también aumentará en los sectores comercial e industrial.