Ciudad de México, 27 de septiembre de 2023 — Honeywell (NASDAQ: HON) anunció hoy su alianza con el Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL, por sus siglas en inglés) del Departamento de Energía de EE. UU. (DOE) para una colaboración de un año, con el fin de crear un prototipo y apoyar la comercialización de una solución de almacenamiento de combustible de hidrógeno, basada en cartuchos para vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés).
Honeywell aportará su experiencia tecnológica, pruebas para la tecnología de cartuchos de combustible, apoyo a la cadena de suministro, creación de prototipos y evaluación de pilas de combustible, para cumplir los requisitos del proyecto “Aditivos de combustible para portadores de hidrógeno sólido (FLASH) en la aviación eléctrica”.
El proyecto FLASH perfeccionará una nueva tecnología de portadores de hidrógeno desarrollada en el NREL como parte del proyecto HyMARC (Consorcio de Investigación Avanzada de Materiales de Hidrógeno). El programa está financiado en conjunto por la Oficina de Tecnologías de Hidrógeno y Pilas de Combustible del DOE, el NREL y Honeywell.
Los UAV eléctricos han sido adoptados rápidamente en aplicaciones industriales como la topografía, la inspección de infraestructuras y la seguridad. Sin embargo, antes muchas de estas aplicaciones requerían vehículos terrestres ineficientes o el uso peligroso de helicópteros pilotados.
Para aplicaciones de corto alcance, los UAV pueden ofrecer mayor eficiencia, fiabilidad y precisión que las aeronaves de combustión convencionales. Por su parte, para aplicaciones de largo alcance y carga pesada, los UAV eléctricos alimentados por baterías se quedan cortos. La colaboración entre el NREL y Honeywell pretende demostrar que el hidrógeno puede ayudar a abordar los retos que plantean las aplicaciones de larga duración y gran carga.
“Los drones de largo alcance actuales suelen funcionar con motores de combustión interna. Aunque proporcionan la autonomía necesaria de la que carecen los vehículos aéreos no tripulados eléctricos que funcionan con baterías, estos motores presentan problemas de ruido, vibraciones y emisiones excesivas, incluidas las de carbono”, afirma Katherine Hurst, científica senior y directora de grupo del NREL. “Esta es una gran oportunidad para demostrar el rendimiento de los materiales de almacenamiento de hidrógeno que hemos desarrollado en nuestro laboratorio junto con Honeywell para impulsar un vehículo volador de la vida real”.
“Este es un proyecto soñado para un investigador de laboratorio a nivel nacional”, señaló Steve Christensen, uno de los responsables del NREL en la propuesta de proyecto. “Honeywell ya ha construido y probado dispositivos que pueden utilizar nuestros materiales, lo que nos da la oportunidad de introducir nuestra tecnología directamente en sus sistemas, y acercar este prometedor combustible para drones a su comercialización, gracias a esta investigación y el desarrollo colaborativos. Tanto nosotros como los socios del DOE estamos muy emocionados ante esta oportunidad de ver cómo el apoyo de DOE a las tecnologías de hidrógeno se traduce en una aplicación comercial.”
“Esta colaboración con NREL es el último ejemplo de cómo Honeywell está impulsando el futuro de la aviación sustentable”, dijo Dave Shilliday, vicepresidente y director general de Movilidad Aérea Urbana y Sistemas Aéreos sin Tripulación de Honeywell Aerospace. “El hidrógeno puede ofrecer ventajas significativas para los sistemas eléctricos de despegue y aterrizaje vertical en términos de resistencia y autonomía. Además, el uso del hidrógeno como fuente de energía también ampliaría significativamente las posibilidades de los vehículos aéreos no tripulados, más allá de las limitaciones que plantean los sistemas de propulsión eléctricos a pilas. Honeywell trabajará con el NREL para desarrollar la tecnología necesaria relacionada con el hidrógeno para contribuir a un mayor crecimiento de la industria.”
El proyecto FLASH busca ofrecer un enfoque alternativo en el que el almacenamiento eficiente y duradero de hidrógeno se acople a una pila de combustible que convierta el hidrógeno en electricidad para propulsar el vuelo de UAV eléctricos. El sistema resultante, permitirá vuelos de largo alcance, pero sin el ruido y las emisiones del tubo de escape de los motores de combustión. También posibilitará aplicaciones sensibles como la vigilancia atmosférica, donde los gases de escape y el ruido de los motores reducirían el rendimiento.
El proyecto FLASH se centra en un material sólido capaz de liberar rápidamente gas hidrógeno para su uso en la pila de combustible. El material tiene una gran capacidad de hidrógeno y puede funcionar a bajas temperaturas (aproximadamente 100°C). Esta clase de materiales es muy versátil para los requisitos industriales de suministro de hidrógeno.