Desde hace varias décadas asistimos a un creciente cuestionamiento del modelo económico vigente, y las consecuencias que este tiene para un Desarrollo Sostenible.
Desde la aparición del Informe “Nuestro futuro común,”[1] de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, que sentó las bases de lo que se entiende por Desarrollo Sostenible, se han producido una serie de conceptos y teorías en torno a la responsabilidad de las empresas y su impacto en la sociedad, y cómo estas pueden contribuir a este Desarrollo Sostenible, entendido como aquel que “satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.”
En los últimos años, han emergido conceptos como Responsabilidad Social Empresarial, (RSE) o Corporativa (RSC), Sostenibilidad Corporativa[2] y últimamente, abundan las referencias a las cuestiones ASG (o ESG por sus siglas en inglés), que hacen referencia a los aspectos Ambientales, Sociales y de Gobierno para hacer compatible el crecimiento de la economía, con el respeto al medioambiente y el bienestar social. Lo que también se ha venido a llamar la Triple cuenta de Resultados[3].
El estudio sobre el impacto de las empresas en la sociedad ha ido creciendo a medida que el poder de las corporaciones crecía, teniendo algunas mayor capacidad para generar cambios e impactar en nuestra sociedad, que los gobiernos de los países.
Debido a la confusión en la materia, la creciente complejidad y regulación sobre Sostenibilidad, la utilización de algunas empresas del “lavado verde” (greenwashing)[4], lo cual genera desconfianza, y la progresiva demanda de información sobre estas cuestiones por parte de los consumidores, hemos considerado dedicar este momento Cabal para aclarar nociones.
Como señalamos, el concepto de Sustentabilidad nace de la preocupación sobre si el modelo de crecimiento puede mantenerse en el tiempo y sus consecuencias, después de que se identificaron los efectos que este modelo de crecimiento tiene a nivel planetario.
Hoy en día, el cumplimiento de los criterios ASG es cada vez más valorado como un factor de eficiencia, calidad y compromiso por parte de la empresa. Esto se evidencia con la creciente importancia de la inversión sostenible. Con datos del Consejo Consultivo de Finanzas Verdes en 2022, el monto total de instrumentos ligados a la sustentabilidad en México sumó 243,971 millones, casi el doble de 2021, con 185,452 millones y casi tres veces superior a la emitida en 2020.
Pero, ¿cuáles son los Aspectos ASG a considerar en la gestión empresarial? Ahora haremos un resumen, pero antes hacemos un inciso para aclarar que los impactos que genera la empresa en estos aspectos pueden ser tanto positivos como negativos, la cuestión clave es conocerlos y gestionarlos para maximizar los positivos y eliminar o reducir, tanto como sea posible, los negativos.
A continuación los resumimos:
Aspectos ambientales (A): el efecto de la actividad de una compañía sobre el medio ambiente:
- Emisiones de Gases de Efecto Invernadero en toda su cadena de valor.
- Consumo de energía
- Impacto en la Biodiversidad
- Uso de recursos naturales
- Contaminación
Aspectos sociales: el impacto de la actividad de una compañía en las personas y la comunidad
- Salud
- Derechos humanos
- Derechos laborales
- Educación y capacitación
- Privacidad de las personas
- Igualdad y diversidad
- Prácticas de comunicaciones y marketing
Aspectos de Gobierno corporativo: sobre la calidad de la gestión, la cultura y el perfil de riesgo de la empresa.
- Rendición de cuentas
- Transparencia
- Órganos de gobierno
- Tributación
- Prácticas de adquisición y proveeduría
- Ética
- Prevención de la corrupción
[1] World Commission on Environment and Development, (1987): Our Common Future https://sustainabledevelopment.un.org/content/documents/5987our-common-future.pdf
[2] En este artículo nos referimos a Sostenibilidad o Sustentabilidad como términos equivalentes, y usamos la definición de sostenibilidad a partir del Informe de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo: capacidad para satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer a las necesidades de las generaciones futuras.
[3] ELKINGTON, J. (1997): Cannibals with Forks: The Triple Bottom Line of 21st Century Business (Conscientious Commerce). Capstone Publishing Limited, Oxford.
[4] El Reglamento (UE) 2020/852 del Parlamento Europeo define el greenwashing como “la práctica de obtener una ventaja competitiva desleal comercializando un producto financiero como respetuoso con el medio ambiente cuando, en realidad, no cumple los requisitos medioambientales básicos”. Se trata de una práctica o estrategia de mercadeo que emplean algunas empresas con el fin de mostrar a la audiencia que es una organización responsable y comprometida con el medio ambiente.